La delincuencia organizada en Europa es cada vez más preocupante. Para que un grupo sea considerado organizado criminalmente, debe cumplir al menos seis de las siguientes condiciones: cometer delitos graves de forma continuada en más de un país, buscar poder o beneficio mediante la intimidación, dividirse tareas de forma disciplinada y blanquear capitales. Factores como la integración comunitaria incompleta, las fronteras vulnerables y los paraísos fiscales favorecen el crimen organizado, amenazando la sociedad con la extorsión, el miedo y la corrup