La libertad se define como la capacidad del ser humano de obrar según su propia voluntad y ser responsable de sus actos. Históricamente, la libertad se ha asociado con la justicia e igualdad. La libertad implica no estar sujeto a la coerción de otros y poder decidir libremente, aunque también implica responsabilidad por los propios actos. Las primeras representaciones escritas de la libertad se remontan a la palabra sumeria Ama-gi, que significa "volver a la madre".