La Cordillera Azul es un área protegida en Perú que alberga una gran diversidad de flora y fauna, incluyendo especies endémicas. El gobierno entregó 150,000 hectáreas de esta área protegida a una empresa petrolera estadounidense para la extracción, lo que pone en riesgo los ecosistemas y el agua para 300,000 personas. Los ciudadanos protestan esta decisión que va en contra de la protección de los recursos naturales establecida en la constitución.