Los principales desafíos que enfrenta el sector de telecomunicaciones incluyen: (1) la necesidad de encontrar un equilibrio entre la inversión en nuevas infraestructuras y la rentabilidad de las empresas, (2) la competencia feroz entre actores tradicionales y nuevos como los OTT, y (3) adaptarse a los rápidos cambios tecnológicos como la virtualización, la nube, la movilidad e interoperabilidad de dispositivos.