El documento discute el estado de la delincuencia en América Latina, señalando que es un fenómeno complejo con características únicas en cada sociedad. La delincuencia ha crecido en la región, afectando la economía de algunos países hasta en un 14% del PIB. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, factores como la corrupción, el populismo penal, la lentitud de la justicia y la pobreza dificultan combatir el problema de forma efectiva.