El documento explora la diferencia entre una crisis y un cambio de paradigma. Discute cómo el concepto tradicional de innovación se ha centrado demasiado en el producto, mientras que el enfoque del Design Thinking introduce nuevas estrategias que integran a todos los participantes en el proceso creativo. También señala que aunque el Design Thinking busca ideas novedosas y creativas, su metodología iterativa permite adecuar la innovación para beneficiar a todas las partes interesadas.