El documento discute los posibles efectos del TLC sobre la industria de telecomunicaciones de Costa Rica. Argumenta que las grandes compañías privadas extranjeras podrían ofrecer precios inicialmente bajos que llevarían a ICE a la quiebra, para luego aumentar los precios. También sugiere que el servicio podría no mejorar y que los consumidores pagarían tarifas más altas a largo plazo.