Este documento es una encíclica del Papa Benedicto XVI sobre el amor cristiano. Explora la naturaleza del amor divino y cómo Jesucristo nos enseñó a amar a través de su sacrificio en la cruz. También discute cómo el cristianismo elevó el concepto de eros a través de la castidad y la preocupación por el otro, en lugar de la mera gratificación del deseo. Finalmente, enfatiza que el amor a Dios y al prójimo están intrínsecamente unidos.