Este documento discute la volatilidad de los precios de los alimentos y sus implicaciones para América Latina. Señala que los precios altos de los alimentos entre 2007-2008 y 2010-2011 tuvieron impactos severos en los pobres y fueron causados por factores como el precio del petróleo y la especulación. Advierte que condiciones como bajos inventarios, restricciones a las exportaciones y el clima podrían causar otra "tormenta perfecta". Finalmente, argumenta que se necesitan políticas a largo plazo para aumentar