Este documento presenta una breve reseña histórica del Sistema Internacional de Unidades (SI) y resume las últimas propuestas del Comité Internacional de Pesos y Medidas para redefinir las unidades básicas en términos de constantes físicas fundamentales. Las propuestas incluyen redefinir el kilogramo en términos de la constante de Planck, el amperio en términos de la carga elemental, y el kelvin y el mol en términos de las constantes de Boltzmann y Avogadro, respectivamente.
La Revolución Francesa en su afán de normar todos los órdenes de la sociedad, estableció el Sistema Métrico Decimal para reglamentar todas las unidades de medida. Este sistema tenía dos características intrínsecas: debía ser con base en diez y todas las unidades deberían estar fundamentadas en la unidad de longitud, es decir en el metro. Además, el nuevo sistema debía estar sólidamente fundamentado de tal forma que fuese acogido por todas las naciones del mundo y que no sufriera cambios fundamentales con el devenir de los años.
Hay que velar que no se cometan faltas al intentar utilizar el Sistema Internacional, la primera es que a partir de 1960, el nombre del antiguo Sistema Métrico Decimal es Sistema Internacional con el símbolo SI. Entre otras de las faltas que se cometen al intentar utilizar el Sistema Internacional tenemos: llamarle kilo al kilogramo, utilizar para metro mts en vez de m, utilizar para segundo seg en vez de s, escribir kilómetro con mayúscula (Km) en vez de escribirlo con minúscula (km), y muchas otras más.
• El Metro
En 1670, el párroco francés Gabriel Mouton sugiere que la unidad de medida de la longitud debería definirse con base en las dimensiones de la Tierra y estar dividida en fracciones decimales. No fue hasta la Revolución Francesa, 120 años después cuando por fin se hizo posible crear un sistema de medidas con fundamentos científicos.
En 1790, el obispo Carlos de Talleyrand, propuso ante la Asamblea Nacional Francesa que el patrón de unidad fundamental de longitud se obtuviera de la naturaleza y de esta manera podría ser aceptada por todas las naciones y convertirse así en una unidad universal. Él propuso que la nueva unidad de medida se definiera como: la longitud de un péndulo, que situado en la latitud 45o, oscilase con un semiperiodo de un segundo. La iniciativa fue aprobada por la Asamblea Nacional el 8 de Mayo de 1790, y Luís XVI invitó formalmente al Rey de Inglaterra a colaborar en la determinación de la nueva medida.
Segunda definición del Metro
Diez meses después, el 19 de Marzo de 1791, la Academia de Ciencias de París propuso la substitución del péndulo por otra medida procedente de la naturaleza. El metro sería la una diezmillonésima parte de un cuarto del meridiano terrestre. Ese mismo año, la Asamblea Nacional aprobó el cambio y el proyecto de medición presentado por la Academia. La nueva unidad se llamaría Metro (y se dividiría en fracciones decimales: el decímetro (la decena parte del metro), el centímetro (la centésima parte del metro) y el milímetro (la milésima parte del metro).
La Revolución Francesa en su afán de normar todos los órdenes de la sociedad, estableció el Sistema Métrico Decimal para reglamentar todas las unidades de medida. Este sistema tenía dos características intrínsecas: debía ser con base en diez y todas las unidades deberían estar fundamentadas en la unidad de longitud, es decir en el metro. Además, el nuevo sistema debía estar sólidamente fundamentado de tal forma que fuese acogido por todas las naciones del mundo y que no sufriera cambios fundamentales con el devenir de los años.
Hay que velar que no se cometan faltas al intentar utilizar el Sistema Internacional, la primera es que a partir de 1960, el nombre del antiguo Sistema Métrico Decimal es Sistema Internacional con el símbolo SI. Entre otras de las faltas que se cometen al intentar utilizar el Sistema Internacional tenemos: llamarle kilo al kilogramo, utilizar para metro mts en vez de m, utilizar para segundo seg en vez de s, escribir kilómetro con mayúscula (Km) en vez de escribirlo con minúscula (km), y muchas otras más.
• El Metro
En 1670, el párroco francés Gabriel Mouton sugiere que la unidad de medida de la longitud debería definirse con base en las dimensiones de la Tierra y estar dividida en fracciones decimales. No fue hasta la Revolución Francesa, 120 años después cuando por fin se hizo posible crear un sistema de medidas con fundamentos científicos.
En 1790, el obispo Carlos de Talleyrand, propuso ante la Asamblea Nacional Francesa que el patrón de unidad fundamental de longitud se obtuviera de la naturaleza y de esta manera podría ser aceptada por todas las naciones y convertirse así en una unidad universal. Él propuso que la nueva unidad de medida se definiera como: la longitud de un péndulo, que situado en la latitud 45o, oscilase con un semiperiodo de un segundo. La iniciativa fue aprobada por la Asamblea Nacional el 8 de Mayo de 1790, y Luís XVI invitó formalmente al Rey de Inglaterra a colaborar en la determinación de la nueva medida.
Segunda definición del Metro
Diez meses después, el 19 de Marzo de 1791, la Academia de Ciencias de París propuso la substitución del péndulo por otra medida procedente de la naturaleza. El metro sería la una diezmillonésima parte de un cuarto del meridiano terrestre. Ese mismo año, la Asamblea Nacional aprobó el cambio y el proyecto de medición presentado por la Academia. La nueva unidad se llamaría Metro (y se dividiría en fracciones decimales: el decímetro (la decena parte del metro), el centímetro (la centésima parte del metro) y el milímetro (la milésima parte del metro).
En este trabajo se hace una pequeña síntesis de los antecedentes históricos del Sistema Internacional de Medidas; además se presentan las unidades más utilizadas y sus definiciones.
Presentación utilizada en la conferencia impartida en el X Congreso Nacional de Médicos y Médicas Jubiladas, bajo el título: "Edadismo: afectos y efectos. Por un pacto intergeneracional".
Pòster presentat pel doctor José Ferrer, metge de l'equip d'Innovació de BSA, al XX Congrés de la Sociedad Española del Dolor, celebrat a León del 29 al 31 de maig de 2024.
La predisposición genética no garantiza que una persona desarrollará una enfermedad específica, sino que aumenta el riesgo en comparación con individuos que no tienen esa predisposición genética.
Presentació de Álvaro Baena i Cristina Real, infermers d'urgències de Badalona Serveis Assistencials, a la Jornada de celebració del Dia Internacional de les Infermeres, celebrada a Badalona el 14 de maig de 2024.
Módulo III, Tema 9: Parásitos Oportunistas y Parasitosis EmergentesDiana I. Graterol R.
Universidad de Carabobo - Facultad de Ciencias de la Salud sede Carabobo - Bioanálisis. Parasitología. Módulo III, Tema 9: Parásitos Oportunistas y Parasitosis Emergentes.