El documento define la Web 2.0 como la evolución de las aplicaciones web enfocadas en el usuario final, más que una tecnología en particular. Explica que la Web semántica representa una evolución posterior a la Web 2.0, conocida como Web 3.0. Finalmente, señala que aunque no existe una receta única para el Web 2.0, hay tecnologías como las que apoyan la interactividad y colaboración que han impulsado su desarrollo.