El documento habla sobre la experiencia del autor enseñando a programar a un niño. Explica que es importante enseñar habilidades del siglo XXI como pensamiento creativo, razonamiento sistemático y trabajo colaborativo. También destaca tres claves para enseñar programación a niños: hacerlo de forma divertida, mantener su atención y enseñar la importancia del proceso por encima del resultado.