El documento contrasta los conceptos de gasto público e inversión social. Define el gasto público como las erogaciones del estado para satisfacer las necesidades de la sociedad. Define la inversión social como un enfoque más integral de la relación empresa-sociedad que extiende los criterios empresariales al campo social. Luego contrasta las diferencias entre gasto e inversión, señalando que el gasto implica el desembolso de dinero mientras que la inversión implica emplear dinero para generar más dinero a futuro, y que el gasto reduce el patrimonio de la empresa