Este estudio descriptivo y transversal analizó 27 artículos sobre concentraciones de plomo en la sangre debido a actividades humanas como minería, exposición ambiental y ocupacional. Los resultados se ordenaron en tablas y gráficos según seis categorías: actividad minera, exposición ambiental, efectos en estudiantes, exposición ocupacional, asentamientos humanos y plomo en el cordón umbilical. La conclusión fue que todas las actividades superan los 10 μg/dL permitidos, especialmente la minería en La Oroya