El documento explica que el SIDA es la etapa final de la infección por el VIH. El VIH debilita el sistema inmunológico, lo que aumenta el riesgo de contraer enfermedades oportunistas que no afectan a personas con un sistema inmune saludable. Aunque no es curable, los tratamientos antirretrovirales pueden aumentar la esperanza de vida de las personas que viven con VIH y reducir las infecciones oportunistas. El VIH y el SIDA eventualmente causan la muerte si no se tratan.