Esta presentación es un cuento infantil, dedicado a los más pequeños de la casa, sobre todo aquellos hermanitos que son contemporáneos. Disfruntenlo!!!
2. Autor: Kleiddy Alvarado
Concepto e Ilustraciones por
Kleiddy Alvarado
Creación Inédita. Año 2015
Publicado en
http://www.slideshare.net
3. Las tortuguitas Kito y Pito son dos
hermanitos preciosos. A medida
que crecían fueron descubriéndose
el uno al otro…, así como también
los juegos, sus juguetes, el cariño
de mamá tortuga, los regaños de
papá tortuga, entre muchas cosas
alrededor de su mundo. Su mamá
la señora tortuga observaba como
sus tortuguitas corrían por la playa,
compartiendo sus juegos y juguetes
y todas sus cosas.
4. Cuando ya crecían un poco más
Kito y Pito ya no querían
compartir sus cosas ni sus juegos
y empezaron los problemas
entre ambos.
Kito, quien era un poco más
grande, le quitaba a su
hermanito Pito los juguetes, a lo
que éste respondía con un
mordisco, un empujón, o un
jalonazo de cabeza y allí
empezaban a pelearse los
hermanitos.
5. Un día papá tortuga les compró
un carrito y les dijo: “este carrito
es para que jueguen y lo
compartan ambos, deben
cuidarlo para que les dure y lo
puedan disfrutar por mucho
tiempo”. Para ellos era difícil
compartir sus cosas y menos
aquel carrito tan bonito, cada
uno lo quería para sí mismo.
6. En algún momento en el que
Pito jugaba con su carrito, su
hermanito se lo arrebató con
tanta fuerza que el carrito fue a
dar contra el piso y quedó hecho
pedazos, en ese mismo instante
pasaba el pollito pío pío, el cual
salió herido por el fuerte golpe.
El pollito lastimado sintió dolor y
se puso a llorar. Las tortuguitas
al ver su carrito destrozado y al
pollito pío pío llorar, se sintieron
muy tristes y también lloraron,
ya no podían jugar con su
juguete nuevo además de haber
golpeado al pollito.
7. Contaron a papá tortuga lo
ocurrido a la cual éste después
de escucharlos, les contesto:
Ustedes son hermanos y los
hermanos no se deben pelear
por los juguetes ni romperlos ya
que las consecuencias pueden
ser muy negativas, ya vieron
como golpearon al pollito.
Deben respetarse y amarse, por
siempre y para siempre.
8. Desde aquel día y por todo lo
ocurrido Pito y Kito entendieron
que debían compartir sus
juguetes. Fueron hasta donde
estaba el pollito pío pío y le
pidieron disculpas por lo
sucedido, prometieron más
nunca pelearse entre sí y
respetarse. Ahora, además de
hermanitos, son grandes
amigos, y se les escucha
compartir hasta las vivencias
diarias de su escuelita.
Manito: la maestra
me puso una carita
feliz …
Mi maestra me
regalo dos
caramelos, te
traje uno!
Fin…