El poema describe la atracción del pescador hacia el mar y la pesca. A pesar de los peligros, el pescador lanza sus redes expertamente para atrapar peces. El yo lírico se siente atraído hacia el pescador, escuchando los latidos de su corazón y sintiendo el calor de su piel. Bajo la luz de la luna, el pescador seduce al yo lírico con besos y caricias, envolviéndolo en sus redes como si fuera un pez, hasta que finalmente sucumbe.