El WD-40 fue desarrollado originalmente por la NASA para proteger cohetes espaciales. Norm Larsen y su equipo necesitaron 40 intentos antes de crear la fórmula secreta. Más tarde, observaron que la gente usaba el producto en casa, por lo que lo comercializaron como un lubricante multiusos en aerosol en 1958. Con el tiempo, los usuarios han encontrado muchos usos creativos para WD-40, como liberar una serpiente atrapada debajo de un autobús.