2. 3. El desarrollo del cambio y las formas de valor
El valor de cambio es la forma de manifestación del valor
El valor de la mercancía es fruto del trabajo invertido en su producción. Ahora bien,
sólo puede manifestarse equiparándose unas y otras mercancías en el proceso del
cambio, es decir, a través del valor de cambio. Así, el valor de un hacha no puede
expresarse directamente en tiempo de trabajo. Se expresa a través de otra
mercancía. La mercancía cuyo valor se expresa en otra reviste la forma relativa de
valor. Y la mercancía cuyo valor de uso sirve de medio para expresar el valor de otra
reviste la forma equivalente.
El valor de cambio ha recorrido un largo camino de desarrollo histórico, desde la
forma simple, fortuita, del valor hasta la forma dinero del valor.
3. La forma simple del valor
Mientras la producción tenía un carácter natural, los productos del trabajo estaban
destinados al consumo personal, y no al cambio. En esa época sólo se destinaban al cambio
los excedentes fortuitos de productos. La cantidad de productos que se cambiaban era
limitada. Una mercancía determinada se cambiaba directamente por otra y expresaba su
valor en una sola mercancía. A esta fase en el desarrollo del cambio corresponde la forma
simple o fortuita del valor.
La forma total o desplegada del valor
En el régimen de la comunidad primitiva, al producirse la primera gran división social del
trabajo –al desgajarse las tribus pastoras de las demás tribus agrícolas-, el cambio fue
haciéndose cada vez más amplio, destinándose a él el ganado, el grano, etc. El cambio fue
adquiriendo un carácter de fenómeno regular. Pero en el proceso del cambio fue
evidenciándose más que una misma mercancía era objeto de cambio de muchos. Esa
mercancía resultó ser espontáneamente el ganado. Este se equipara y se cambiaba por
muchas mercancías.
Esta forma, por la cual el valor de una mercancía puede expresarse en infinidad de otras, se
llama forma total o desplegada del valor.
4. La forma universal del valor
Al progresar la producción mercantil y el cambio, comienza a destacarse, una mercancía
entre todas las demás la de mayor demanda. Todas las mercancías empiezan a expresar sus
valores en una misma mercancía. La mercancía que actúa como expresión del valor de
muchas otras es el equivalente universal, o sea, de igual valor para cualquier mercancía. Al
surgir el equivalente universal se pasa de la forma desplegada del valor a la forma universal
del valor. El paso a la forma universal del valor originó la circulación mercantil. En esta fase,
todo acto de cambio se dividía ya en dos partes: la venta y la compra. Sin embargo, la
función de equivalente universal en dicha fase no aparecía todavía plasmada en una
determinada mercancía. Esta función la desempeñaba en unos lugares el ganado; en otros,
la sal, en otros sitios, las pieles, y así sucesivamente. El incremento ulterior de la
producción mercantil y la ampliación del cambio reclamaban el paso a un equivalente
único, ya que la abundancia de mercancías que desempeñaban la función de equivalente
universal era una traba para el progreso del cambio, entraba en contradicción con las
necesidades del mercado creciente. Esta contradicción fue superada por el hecho de que
los metales preciosos o nobles –la plata y el oro- pasaron a desempeñar paulatinamente el
papel de equivalente universal.
5. La forma dinero del valor
El paso a la forma del dinero se produjo después de la segunda gran división social
del trabajo, o sea, cuando los oficios se desglosaron de la agricultura. Dadas sus
propiedades particulares (homogeneidad, divisibilidad, poco volumen, etc.)
asumieron la función de equivalente universal el oro y la plata, convertidos en
dinero: El dinero es una mercancía determinada a la que pertenece la función
social de expresar el valor de todas las demás mercancías. Al parecer el dinero,
todas las mercancías pasaron a medir su valor en dinero.
6. 4. El dinero
La naturaleza del dinero y sus funciones
El dinero aparece de modo espontáneo en el proceso del desarrollo histórico de la producción
mercantil y del cambio.
Precisamente el desarrollo de las formas del valor, empezando por las más simples, dio lugar a la
aparición de la forma dinero del valor y del dinero.
Se emplean como dinero el oro y la plata, monedas metálicas acuñadas o signos monetarios de
papel que los sustituyen. Pero ese tipo de dinero no apareció de súbito. Al principio desempeñó
dicha función una mercancía que sirvió con mayor frecuencia como objeto de cambio. Debido al
prolongado desarrollo de la economía mercantil, la función de dinero se concentró en el oro. El oro
cumplió en el siglo XIX la función de dinero en la mayoría absoluta de países.
En la economía mercantil desarrollada, el dinero cumple varias funciones: es medida del valor de las
mercancías, es medio de circulación, es medio de acumulación o atesoramiento, es medio de pago y
es dinero mundial. Veamos lo que es cada una de dichas funciones.
La función fundamental del dinero es servir de medida del valor. La esencia de dicha función
consiste en que con ayuda del dinero se mide el valor de todas las mercancías. Para poder cumplir
su función de medida del valor, el propio dinero debe poseer un valor. Del mismo modo que sólo es
posible medir el peso de un cuerpo mediante una pesa porque ésta posee por sí misma un peso, el
valor de una mercancía sólo se puede medir con ayuda de otra mercancía, ya que ésta posee por sí
misma un valor. El valor de una mercancía se mide por medio del oro.
7. Cuando el poseedor de una mercancía le fija a ésta un determinado precio, expresa su valor en oro
de un modo imaginario o, como dijo Marx, ideal. Se puede equipar una mercancía a cierta cantidad
de oro porque en la realidad de las cosas siempre media cierta proporción entre el valor del oro y el
de la mercancía en cuestión. Dicha proporción tiene por base el trabajo socialmente necesario
invertido en la producción de uno y otra.
El valor de la mercancía expresado en dinero se llama precio. Precio es la expresión en dinero del
valor de la mercancía.
La unidad monetaria y su divisionaria sirven de escala de precios.
La segunda función del dinero es la del medio de circulación. Antes de aparecer el dinero tenía lugar
el simple cambio de mercancías, o sea, una mercancía se cambiaba directamente por otra. Desde
que apareció el dinero, el cambio de mercancía por mercancía se efectúa a través del dinero.
Primeramente, la mercancía se cambia por dinero, luego con este dinero se compra otra mercancía.
El cambio de mercancías con ayuda del dinero se denomina circulación mercantil (mercancía-
dinero-mercancía. Pero cabe señalar que la mercancía, al ir a parar a manos del comprador, sale de
la esfera de la circulación, mientras que el dinero se halla siempre en la esfera de la circulación, es
decir, pasa de unas manos a otras. Así es cómo el dinero hace las veces de intermediario en la
circulación de mercancías y cumple la función de medio de circulación. Para poder cumplir esta
función, debe existir dinero disponible.
En el proceso de circulación, las monedas se desgastan y pierden una parte de su valor. Sin
embargo, como lo muestra la experiencia práctica, las monedas desgastadas circulan del mismo
modo que las monedas con plenitud de valor. Por ello puede cumplir la función de medio de
circulación el dinero metálico desgastado o incluso el papel moneda.
8. Otra de las funciones del dinero es la de servir de medio de pago. Las mercancías no se venden
siempre por dinero al contado. Existe la compraventa de mercancías a crédito, al fiado. Al comprar a
crédito, la entrega de la mercancía por el vendedor al comprador transcurre sin efectuar el pago.
Este se realizará en el plazo convenido. Cuando vence el plazo, el dinero pasa de las manos del
comprador a las del vendedor. En este caso, el dinero cumple la función de medio de pago.
Las funciones del dinero como medio de circulación y medio pago permiten comprender la ley que
determina la masa (cantidad) de dinero indispensable para la circulación de las mercancías.
La cantidad de dinero indispensable para la circulación depende: 1) de la suma de los precios de las
mercancías circulantes; 2) del ritmo de circulación del dinero. Cuanto más rápidamente circule el
dinero, menor cantidad se necesitará para la circulación y viceversa.
La ley de la circulación del dinero consiste en que la cantidad de dinero consiste en que la cantidad
de dinero indispensable para la circulación de mercancías debe ser igual a la suma de precios de
todas las mercancías dividida por el promedio de ciclos de circulación efectuados por el dinero. En
este cálculo hay que descontar de la suma de los precios de todas las mercancías la suma de los
precios de las mercancías vendidas a crédito y la de los pagos que se compensan mutuamente, y
añadir la suma de los pagos cuyo plazo ha vencido.
Esta ley rige para todas las formaciones sociales donde existan la producción y la circulación
mercantiles.
En las formaciones sociales basadas en la explotación del hombre (el esclavismo, el feudalismo y el
capitalismo), el dinero tiene un carácter clasista, sirve de medio de explotación.