1) El documento discute la naturaleza del dinero, la teoría cuantitativa del dinero, y la necesidad de indexar los salarios, pensiones y presupuesto público en Venezuela. 2) Argumenta que la inflación en Venezuela es causada por acciones criminales y no por factores monetarios, y que la indexación es necesaria para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores. 3) También propone indexar los salarios y pensiones al petro en lugar del bolívar para protegerlos de las fluctuaciones del tipo de cambio.

1. 1
Dinero, Teoría Monetaria e Indexación
Dafnis Antonio Domínguez A.
En Venezuela no hay tipo de cambio oficial, ni existe mercado cambiario. El tipo de
cambio que diariamente publica el Banco Central de Venezuela (BCV) no es
ningún cambio oficial, sino simplemente el promedio que resulta de la
compraventa en las denominadas “mesas de cambio” de las instituciones
bancarias que participan. Pero el tipo de cambio que se maneja no es oficial sino
impuesto artificialmente, sin ningún fundamento económico ni científico, se trata
simplemente de una imposición extraeconómica completamente arbitraria, la cual
forma parte de las acciones que el enemigo desarrolla contra Venezuela, a veces
llamada “campaña” que, desde luego la es, solo que no se reduce a una simple
“campaña”, sino a un conjunto de acciones criminales desarrolladas contra el
pueblo y el gobierno de Venezuela.
El BCV no decide ese tipo de cambio, ni dicho tipo de cambio ha sido determinado
con base en criterios económicos propios del mercado del sistema capitalista. Se
trata de una manipulación extraeconómica que persigue no atacar al bolívar en sí,
sino hacer que el bolívar pierda capacidad adquisitiva de los alimentos, bienes y
servicios necesarios para la vida, con el propósito de generar así descontento para
derrotar al gobierno.
DINERO
El dinero es una forma específica de «valor», pero no debemos confundir el
concepto de “valor” con el concepto de “dinero”, porque el dinero a lo que se
refiere es a una forma específica de valor.
El «dinero» se refiere a una mercancía particular que expresa, de manera
abstracta, la medida de su valor en relación con otras «mercancías», pero el valor
del dinero como el de cualquier mercancía, está determinado por el tiempo de
trabajo socialmente necesario.
El dinero, la forma común en la que todas las mercancías como valores de
cambio se transforman, la mercancía universal, debe existir ella misma como
mercancía particular junto a las otras, ya que éstas no deben ser medidas con él
sólo mentalmente, sino que deben ser cambiadas y trocadas por dinero en el
cambio real. La contradicción que resulta de esto debe ser desarrollada en otra
parte. El dinero no nace de una convención, así como tampoco nace de una
convención el Estado. Nace naturalmente del cambio y en el cambio, es su
producto.
p. 93 - Marx Karl, GRUNDRISSE, tomo I.
Elementos fundamentales para la crítica de la economía política.
Siglo veintiuno editores. ©2007

2. 2
La naturaleza del dinero es social. El dinero no es otra cosa que «materialización»
del trabajo social humano. El dinero es una mercancía y como mercancía puede
ser «fetichizada». El tipo de cambio de Dolar Today o Monitor Dolar son armas
digitales operadas por el enemigo en las cuales se fetichiza el dinero, pero tal
manipulación no constituye una determinación económica del dinero.
Teniendo en cuenta que el carácter «dinerario» de la mercancía se realiza en
concreto en una mercancía particular ‒por ej., el oro como mercancía‒ hay cinco
categorías construidas por Marx en su crítica a la economía política burguesa,
como categorías explicativas para interpretar al dinero como determinación formal
de la mercancía.
Se trata de las determinaciones formales del dinero. El método seguido por Marx
para construir tales «determinaciones-formales» ‒Formbestimmtheiten escribe
Marx‒ invisten un alto grado de abstracción. El procedimiento demanda separar
las diversas variables del dinero y sus respectivas determinaciones concretas. El
proceso teórico de la circulación pensado por Marx, aun cuando lo desarrolla en el
«intercambio simple», exige pasar de lo simple a lo complejo y de los abstracto a
lo concreto. El resultado finalmente arrojado fueron las siguientes cinco
determinaciones1:
1. El dinero como MEDIDA DE VALOR.
2. El dinero como MEDIO DE CIRCULACIÓN. (Se refiere al paso del
«intercambio simple» a la «circulación»).
3. El dinero como TESORO.
4. El dinero como MEDIO DE PAGO.
5. El dinero como MONEDA MUNDIAL. (La determinación más concreta y por
ello más compleja del dinero como dinero).
Respecto al dinero como «dinero mundial» tenemos el siguiente texto:
c) Weltgel
Gold wird Geld im Unterschied von Münze, erst indem es sich als Schatz aus der Zirkulation
zurückzieht, dann als NichtZirkulationsmittel in sie eintritt, endlich aber die Schranken der
innern Zirkulation durchbricht, um als allgemeines Äquivalent in der Welt der Waren zu
funktionieren. So wird es Weltgeld.
p 125 - Karl Marx, Zur Kritik der Politischen Ökonomie - WERKE - Band 13 - 1961.
Traducción:
c) Dinero mundial
El oro, a diferencia de la moneda, se convierte en dinero, primero retirándose de la circulación
con la forma tesoro, luego entrando en la circulación como no medio de circulación, pero
finalmente rompiendo las barreras de la circulación interna para funcionar como un equivalente
universal en el mundo de las mercancías. Entonces se convierte en dinero mundial.
Karl Marx, Contribución a la crítica de la economía política
1
K. Marx. 1867. El Capital, Libro I. Fondo de Cultura Económica. «Medida de valor» p 56,
«Medio de circulación» p 64, «Medio de pago» p 92, «Reserva de valor» (Atesoramiento) p 88,
«Dinero mundial» pp 56-102. Si se consulta la versión de siglo veintiuno editores: TOMO I/Vol. 1
Libro primero. El proceso de producción del capital, desde la página 115 hasta la 177.

3. 3
Estas cinco determinaciones del dinero son orgánicas, por lo tanto, indisociables.
Por eso, las “tarjetas de débito”, p. ej., no constituyen propiamente dinero porque
únicamente cumplen la función 4 como “medio de pago”.
El dinero no determina el «valor», solo lo mide. Lo que determina el «valor» es el
tiempo socialmente necesario. En “Contribución a la crítica de la economía
política”, Marx argumenta contra la «teoría cuantitativa del dinero» en los
siguientes términos: un exceso de dinero (por encima del necesario para la circulación)
conduce a la sobreacumulación de reserva, la cual es retirada de la circulación en la
forma de atesoramiento o convirtiéndolo en artículo de lujo. Los bancos buscarán
convertir las reservas en capital.
Es decir, contrario a la falacia monetarista, el exceso de dinero no provoca
inflación como postula la “teoría cuantitativa del dinero”, lo que hacer es disminuir
los montos de interés, los cuales pueden bajar con el aumento de las reservas
bancarias.
El dinero FIAT, del latín fiat “hágase”, existente en China desde el Siglo XI, es un
dinero sin respaldo. El dinero “hágase” por parte del Estado como imposición
legal a través de un decreto del gobierno, que las personas deben aceptar por
pura fe, pero que ni la propia Reserva Federal de los EE. UU. se lo cree, porque si
así fuera, no tendría el elevado porcentaje de reservas que tienen en oro.
Todas las mercancías, incluyendo la mercancía dinero, tienen una medida
comparable, el tiempo de trabajo objetivado. Por lo tanto, la medida inmanente
del valor es el tiempo de trabajo.
El «valor» de las mercancías lo determina su utilidad, porque si no poseyera
utilidad no tendría valor, a esa utilidad la denominamos «valor de uso». El valor de
uso, en el proceso de intercambio, pasa a «valor de cambio». Asimismo, en el
proceso de intercambio, el valor de cambio experimenta una mutación a «precio»;
sin embargo, el «precio» no lo ha determinado el mercado, sino el «tiempo de
trabajo necesario».
El oro como «dinero» inicialmente permitió que el valor de cambio «mutara» a
precio ‒trasmutara, específicamente la palabra de Marx‒ de tal manera que el oro
como dinero:
1) MIDE el «valor de cambio» de la mercancía.
2) EXPRESA el «valor de cambio» de la mercancía en «dinero».
Así como el trabajo se mide en «tiempo», aun cuando no inmediatamente, porque
el valor de cambio amerita de otra mercancía (el oro, p. ej.) para ser medido, todas
las mercancías pueden ser referidas a un determinado peso de oro. El oro como
dinero se mide en «peso», de ese modo el oro puede servir como unidad de
medida.

4. 4
El oro como dinero puede medir inmediatamente el valor de cambio porque el oro,
como una mercancía, tiene objetivado tiempo de trabajo social. El peso del oro
(en kilos, libras, onzas) puede servir así en patrón de medida de los precios; es
decir, en la determinación del precio.
Mercancías particulares, como el oro, el petróleo, los diamantes, por constituir
tiempo de trabajo socialmente objetivado (en el sentido de productividad del
trabajo socialmente necesario en su obtención), fue explicado por Marx en los
siguientes términos:
El oro se convierte en dinero (…) cuando se retira de la circulación en condición de
tesoro; luego entra en la circulación como no-medio de circulación, y finalmente
rompe las barreras de la circulación interna para funcionar como equivalente
universal en el mundo de las mercancías. De este modo se convierte en dinero
mundial.
Contribución a la crítica de la economía política. ©2008
Siglo veintiuno editores. D. F., México. p 139
MONETARISMO
El monetarismo no solo es capitalista y neoliberal, sino que es una ideología de
muerte, el monetarismo es una necrofilia, del griego νεκρός (muerte) y φιλία
(afinidad por).
Los monetaristas tienen una tesis que es interesada, es ideológica; de que hay que
mantener los sueldos congelados para frenar la inflación. Nosotros estamos
luchando para derrotar la inflación, y la derrotaremos; pero no a costa del hambre de los
trabajadores, no a costa del hambre del pueblo.
Hugo Chávez, 30/04/2008. Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, Caracas.
https://www.youtube.com/watch?v=nNu8aihDirU
Los monetaristas sostienen que la inflación es un proceso puramente monetario,
niegan la teoría del «valor» y promueven el dinero “fiat”. Esa mentira no se la
creen ni ellos mismos, el propio Milton Friedman2 renegó de esa mentira
monetarista. Al final de su vida, ‒murió en 2006 de 94 años‒ el 7 de junio de
2003, ante un corresponsal del Financial Times de San Francisco se retractó
diciendo: "El control sobre la masa monetaria como un objetivo en sí mismo
no ha sido un éxito. Hoy en día ya no creo en ello, como lo hice alguna vez".
Parece extraño que, la «ideología monetarista» ‒palabras de Chávez‒ se siga
invocando, pero lo que pasa es que existen “intereses” de personas que hacen
negocios con la banca, con los dólares, “negocios” como lo hicieron, aun cuando
en otro sentido, Rafael Ramírez, Isaías Baduel, Luis Miquelena y otros. Un modo
de hacer dinero sin hacer nada o, mejor dicho, robando.
2
Milton Friedman, EE. UU. (1912-2006). Escuela de Chicago, principal figura del neoliberalismo,
padre del monetarismo, premio Nobel de Economía en 1976, asesor de Reagan, Thatcher y muy
influyente en Pinochet.

5. 5
INDEXACIÓN
A veces cuando se invoca la indexación, se hace como si la indexación no
estuviera hace tiempo instaurada en Venezuela. Lo que pasa es que la indexación
existente en Venezuela es la indexación emplazada para favorecer a la burguesía.
En cambio, la indexación que estamos proponiendo es otra indexación, es una
indexación en favor del pueblo.
En realidad, se trata de tres tipos indexaciones; primeramente, indexar el ingreso,
«salarios» y pensiones; pero asimismo indexar también el «presupuesto público» y
el «sistema tributario».
Lo exigimos, en la convicción de que la indexación de los salarios, el presupuesto
público y los tributos constituyen indexaciones para la vida. La indexación
existente es en favor de las ganancias de la burguesía, es una indexación para la
muerte, es una necro-indexación, en cambio la indexación que estamos
proponiendo es en favor de la vida del pueblo, es una bio-indexación, es una
indexación para el vivir humano en comunidad.
Proponiendo al «petro» como la Unidad de Cuenta con la cual debemos indexar.
Ya que las variaciones en la tasa de cambio afectan solo al bolívar pero no al
«petro». Los salarios los recibimos en «bolívares», pero indexados al «petro».
Resumiendo lo dicho:
Los argumentos invocados para no aumentar los salarios, o para aumentarlos con
incrementos muy precarios, son siempre argumentos monetaristas.
El fenómeno inflacionario en Venezuela es extraeconómico, causado por acciones
criminales para cambiar el curso de la Revolución Bolivariana.
La indexación es un instrumento que permite mantener la capacidad adquisitiva
del salario y las pensiones.
Sin embargo, la indexación del salario es solo un aspecto, es necesario además
aumentar los salarios hasta que se aproximen al nivel que permita adquirir el
mercado de alimentos, bienes y servicios, o sea, el nivel mínimo para el
mantenimiento de la vida. Dicho monto, en este momento, ha sido calculado y
sólidamente fundamentado por Pasqualina Curcio en 10 «petros», aumento que
no se haría de una vez sino gradualmente hasta aproximarse al salario mínimo de
10 petros en el plazo que se acuerde.
En el país, el 75 % de los bolívares fueron retirados de la circulación esgrimiendo
el argumento de que eran la causa de la inflación; sin embargo, luego de sacados,
la inflación no se detuvo, al contrario se incrementó. Sacar nuestra unidad
monetaria de circulación no solo no detuvo la inflación, sino que allanó el camino
hacia una patología mucho más trágica que la inflación, como ha sido la
«dolarización», la humillación de convertir la unidad monetaria estadounidense en
la unidad monetaria de Venezuela.

6. 6
Por otra parte, los aumentos por concepto de salarios y pensiones no aumentarían
el circulante en la economía, y no sería posible por la sencilla razón de que dichos
aumentos inmediatamente retornarían al sector público y privado en el proceso
mismo de circulación, su destino será para la adquisición de lo mínimo de
alimentos, bienes y servicios para sobrevivir.
El modo de establecer el monto en bolívares que debe haber en circulación no es
arbitrario, sino calculado de acuerdo con la producción. Si en el país se producen
100 bolívares en productos, entonces debemos tener 50 bolívares en circulación;
es decir, los bolívares a devolver a la circulación deben representar el 50 % del
Producto Interno Bruto.
Personas revolucionarias especialistas en economía como Pascualina Curcio,
Tony Boza y Juan Carlos Valdez han expuesto extensamente y con mucha
propiedad acerca del tema, sus argumentos son abrumadores, ahí están en
diversos libros, numerosos artículos, audios y videos. No nos queda más que
estudiarlos, dialogar y emprender acciones, juntos y juntas, para darle un giro
liberador a esta crisis salarial que amenaza a la Revolución Bolivariana.
Propuestas para dialogar
En primer lugar, hay que saber identificar entre las propuestas, aquellas que son a
corto plazo de las que solo pueden ser posible a largo plazo.
Las propuestas a corto plazo son tácticas, coyunturales, urgentes, inmediatas,
puntuales.
La propuestas a largo plazo son estratégicas, las propuestas de fondo.
Aquí van algunas de las propuestas, solo enunciadas, la cuales deben ser
desarrolladas, juntos y juntas, en el diálogo y en común unidad.
1. Devolver el circulante.
2. Desdolarizar.
3. Indexar salarios, presupuesto público y sistema tributario.
4. Aumentar los salarios.
5. Cobrar impuestos a la burguesía.
6. Democracia participativa y protagónica.
7. Descolonización epistémica. Desubjetivarnos para poder crear una
nueva subjetividad crítica y liberadora.
La Revolución Bolivariana, como ejercicio del poder, exige mantener
permanentemente la crítica y autocrítica. Sin crítica y autocrítica lo que deviene es
el abismo y el autoritarismo. El neoliberalismo es una forma de autoritarismo, el

7. 7
neoliberalismo niega la democracia participativa. La crítica y la autocrítica no es
para “hacerle el juego” a la derecha, ni para brindar argumentos al enemigo, la
crítica y la autocrítica es para proteger y cuidar la Revolución.
La democracia participativa se negaría a sí misma si negara la posibilidad de
“rebatir”. Rebatir significa dialogar con argumentos, significa que los argumentos
que rebatimos los rebatimos a través de otros argumentos, porque si en lugar de
argumentos respondemos descalificando al otro o a la otra, entonces no hay
diálogo ni democracia participativa.
© Dafnis Antonio Domínguez A. - 22 de enero de 2023