Bigotes el ratón se encuentra con Fransuá el gato vegetariano cerca del río. Ambos se disculpan por sus prejuicios mutuos y deciden presentarse a sus respectivos grupos de amigos en la granja para iniciar una amistad entre todos los animales. Al día siguiente, Bigotes recibe a Fransuá y a su pandilla de gatos en la granja, y luego de ver que se llevan bien, el resto de animales también se unen a la nueva amistad entre gatos y otros animales de la granja.

1. Bigotes y Fransuá

2. Ilustración: Adrián Docampo
Texto: Liliana Rodrígues Mota
Organiza: ONGd Ecos do Sur
Colabora: ONG Mestura

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Érase una vez un ratón llamado Bigotes, este vivía en una granja con
otros amiguitos: ratoncitos, gallitos, cerditos, patitos y otros animalitos...
menos gatos, claro. Los gatos tenían fama de malos, gruñones y que
comían ratones. Estos vivían al otro lado de la granja, cerca del río.
Un día, Bigotes salió a dar un paseo y se alejó tanto de la granja que
sin darse cuenta había llegado al río. El pobre Bigotes
estaba asustado porque sus amigos de la granja le
habían contado que los gatos se comían a los ratones,
por lo que atemorizado empezó a correr muy muy
rápido mirando hacia atrás por si alguno de esos
felinos lo perseguía.

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Y de repente...
¡¡¡¡¡Cachapufffffffffffffffffff!!!!!, chocó con un gato con ojos grandotes y dientes
afilados. Bigotes se tapó la cara con sus patitas y temblando le dijo: “ Por
favor, señor gato no me coma, tengo la carne muy dura y hoy no me
he duchado ” .
Gato: “ ¡¡¡Comerte, no!!! ¡¡¡Qué asco!!! Yo no como ratones, soy vegetariano.
Ratoncito, ¿Por qué sin conocerme das por hecho que me gusta
comer ratones?
Ratón: Verás, donde yo vivo tenéis fama de eso, entre otras muchas
cosas.
Gato: ¡Pero si no nos conocéis de nada! Jamás nos invitáis a vuestras
fiestas, a las reuniones de animales que hacéis, ni siquiera
venís al río a visitarnos. Yo también puedo decir que vosotros,

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los animales de la granja, sois malos, porque no queréis ser
nuestros amigos.
Ratón: Bueno, antes de nada me presento: soy Bigotes y te pido disculpas
por pensar eso de ti sin conocerte.
Gato: Encantado Bigotes, yo soy Fransuá y acepto tus disculpas.
Ratón: Fransuá, ¿Qué te parece si tú y tus amigos,
venís mañana a la granja y así os
presento al resto de los animales?
Gato: Muy buena idea, iré corriendo
a contárselo a mi pandilla.
Mañana a las cinco estaré en
tú granja.
Ratón: Perfecto, entonces hasta mañana.

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Bigotes, al llegar a la granja se lo contó al resto de los animales,
que con la noticia de la futura visita de los gatos, se fueron todos
preocupados a dormir.
Al día siguiente, se despertaron como siempre, el gallo cantando
(kikiriki), el pato respondiéndole (cuacuacua), los cerdos (oink, oink)...
Cuando llegada la tarde, vieron a lo lejos a la pandilla de Fransuá,
el gato del río, todos salieron a esconderse, todos menos Bigotes, que se
dio prisa para recibir a los gatos.
Los demás animalitos, que desde su escondite vieron que Bigotes y los
gatos se abrazaron, decidieron salir y recibirlos también.
Así fue como Bigotes y Fransuá y todos los demás animales iniciaron
una linda amistad. Cantando “ oink oink, cua cua, kikiriki, miau miau ” .
fin

8. organiza colabora