El documento discute la importancia de combinar políticas sociales y económicas para romper el círculo vicioso de la pobreza. Argumenta que la educación juega un papel fundamental en elevar la productividad y los ingresos. También describe las iniciativas del MEP de Costa Rica para mejorar la calidad educativa a través de enfoques como la educación basada en la indagación, el desarrollo de habilidades blandas, y programas que promueven la convivencia y estilos de vida saludables.