2. El Aborto es la interrupción dolosa
del proceso fisiológico del embarazo
causando la muerte del producto de
la concepción o feto dentro o fuera
del claustro materno, viable o no.
3.
4. El aborto inducido
es la interrupción activa del desarrollo vital del
embrión o feto. Puede tratarse de un
aborto terapéutico (o aborto indirecto) cuando
está justificado por razones médicas, o de un
aborto electivo (
interrupción voluntaria del embarazo) cuando
se realiza por decisión de la mujer embarazada.
A su vez, según la técnica empleada para
inducir el aborto, se puede hablar de
aborto con medicamentos o de
aborto quirúrgico.
5.
6. El aborto espontáneo o aborto natural
es aquel que no es provocado intencionalmente.
La causa más frecuente es la muerte fetal por
anomalías congénitas del feto, frecuentemente
genéticas. En otros casos se debe a
anormalidades del tracto reproductivo, o a
enfermedades sistémicas de la madre o
enfermedades infecciosas. Cuando la
edad gestacional es superior a 22 semanas o el
peso del feto supera los 500 gramos, se habla de
muerte fetal.
7.
8. El aborto en adolescentes es legal en todos los estados, aunque algunos
requieren notificación o autorización de los padres. En una era en que no
se permite a las escuelas dar aspirina a los estudiantes sin autorización de
los padres, el aborto en adolescentes, el matar una vida inocente, es
permitido sin autorización en más de 20 estados. En Minesota, el aborto
en adolescentes ha disminuido desde la aprobación de leyes de
notificación a los padres en los años 80 (American Journal of Public
Health, “Impact of the Minnesota Parental Notification Law on
Abortions and Births,” marzo 1991). Para 1992, 29 estados habían
promulgado leyes de notificación a los padres y de consentimiento. Cada
uno de estos estados muestra hoy una disminución en el porcentaje de
abortos en adolescentes. Por una parte, esto revela que padres queriendo
proteger a sus hijas escogen permitir el nacimiento de los bebés en vez
de escoger el aborto de éstos. Defensores del movimiento “Pro-elección”
eligen ignorar los riesgos involucrados al tener un aborto, y niegan las
implicaciones morales y religiosas que surgen de la biológica realidad
del aborto.
9.
El aborto en adolescentes es una decisión que impactará su vida
dramáticamente, tanto si decide abortar o si decide dar a luz. Gente que
usted conoce escogerá apoyar o condenar su decisión, pero esta es su
decisión, y usted tendrá que vivir con la elección que haga por el resto de
su vida. Una vez que el aborto ha sido efectuado no se puede deshacer.
El bebé está muerto. Así que tome su tiempo para pensar y saber lo que
hará a su cuerpo y a la vida que está dentro de usted. Si decide quedarse
con el bebé y traerlo al mundo, tendrá que soportar ciertas críticas,
inconvenientes y el más grande gozo que Dios nos ha dado aquí en la
tierra. Poco después de la concepción, el milagro del ADN comienza el
proceso, formando un humano único casi de inmediato. A las 8 semanas,
a lo mejor todavía no sabe que está embarazada, pero el corazón del bebé
está latiendo continuamente y todos los órganos están presentes. A las 8
semanas y media, el milagro de la individualidad es ya visible en la
formación de las huellas dactilar es del bebé.
10. El aborto en adolescentes tiene muchos riesgos.
Estudios han comprobado que el aborto puede
conducir a un incremento en la posibilidad de contraer
cáncer del seno, Enfermedad Inflamatoria Pélvica,
depresión, y el contagio de Hepatitis Viral, sin
mencionar la muerte debido a sangrado excesivo u
otras complicaciones. Tanto si escoge tener al bebé,
darlo en adopción, o tener un aborto, las hormonas se
vuelven locas durante el embarazo. Las hormonas son
las culpables de los cambios de humor drásticos que
sufren las mujeres durante el embarazo. A medida que
siente como crece la vida dentro de usted, comenzará a
apegarse, o tal vez hasta se enojará con esta nueva vida.
¡Esa vida es exactamente eso – él o ella está vivo/a y es
parte suya!
11.
12. El aborto en la adolescencia le afectará mucho después en el
futuro. Inicialmente, sentirá calambres a medida que el exceso de
sangre es drenado de su cuerpo - similares pero no tan fuertes a
los dolores sentidos durante las contracciones y el parto. Este
efecto físico puede hacerle sentir un vacío emocional que nunca
sintió antes. Este vacío es el comienzo de la depresión que,
estudios dicen, puede durar toda la vida.
El aborto en adolescentes mata una vida inocente. Usted existe
porque su madre eligió darle a luz. ¿Haría usted lo mismo por su
hijo/a? ¿Está vivo un bebé por nacer? ¡La microbiología dice que
sí! ¡La lógica dice que sí! ¡La Biblia dice que sí! De hecho, la Biblia
dice que fuiste entretejido en el vientre de tu madre y que Dios te
conoció aún antes de que nacieras (Salmo 139:13-14). ¡Piénselo
bien antes de tener un aborto! ¡Busque amor y apoyo durante esos
momentos difíciles!
13.
14. Sí, el aborto provoca serios problemas emocionales
como:
Remordimientos – La mayoría de las mujeres que
abortaron tuvieron sentimientos de remordimiento por la
falta del hijo que "debería haber dado a luz".
La salud psicológica y física de la mujer se ve afectada
por el aborto de aquel que siempre será para ella, a lo
largo de toda su vida, su propio hijo, haya o no nacido.
Los síntomas clínicos del remordimiento que ello
provoca, varían y perduran hasta muchos años después
del horrendo crimen.
La Dra. Marie A. Peeterers-Ney afirma:
15. Ansiedad y depresión – Las adolescentes son más
propensas que las mujeres adultas a sufrir las secuelas
psicológicas. Aunque la primera reacción puede ser de
alivio por no estar más embarazada, la ansiedad, la
depresión y el sentimiento de culpa, aparecen pronto.
Síndrome post-aborto – No cabe duda que la práctica del
aborto provoca graves tensiones. La mujer posee un
instinto materno dado por la misma naturaleza. Violentarlo
significa acumular traumas que a veces se manifiestan
poco después, pero en otras ocasiones quedan latentes y
explotan años más tarde, en las formas más inesperadas
como patologías y reacciones psicológicas anómalas.
16. Algunos de estos reflejos son: angustia, ansiedad,
uso de drogas, pérdida de la autoestima,
sentimiento de culpa, insomnio, pesadillas
aterradoras, abuso de fármacos, afecciones
psicosomáticas, agotamiento, dificultad de
concentración, misantropía y depresión.
Este cuadro se agrava si la mujer intenta acallar su
conciencia negando que el aborto fue el asesinato
de su propio hijo. El negarse a reconocer el propio
crimen provoca en ella reacciones psicológicas
profundas y desencontradas, que la catapultan a
un estado de ansiedad, traumas nerviosos e
irritabilidad casi insoportable.