La molécula de agua tiene una estructura geométrica angular, con el átomo de oxígeno en el centro enlazado a dos átomos de hidrógeno. El agua en estado líquido es un disolvente universal debido a su naturaleza polar y su habilidad para formar puentes de hidrógeno entre moléculas. El hielo tiene una estructura hexagonal formada por enlaces de hidrógeno intermoleculares, y una densidad mayor que el agua líquida.