El documento define el aprendizaje como un proceso de cambio permanente en el comportamiento de una persona generado por la experiencia. Explica que el aprendizaje implica un cambio conductual duradero en el tiempo a través de la práctica y la experiencia. Además, señala que el aprendizaje es el subproducto del pensamiento y que la calidad del aprendizaje depende de la calidad del pensamiento.