3. Introducción
El arte de la guerra aplicada a los negocios
En la actualidad todo proceso de desarrollo implica sumergirse en el estudio de
conflictos que durante siglos atrás se han observado, “la guerra”. En esta ocasión
pretendemos analizar las estrategias militares que se utilizaban en la antigüedad
para obtener la victoria en las guerras y que pueden ser adaptadas en los
negocios, específicamente en lo que a nosotros concierne, que es incursionar en
nuevos mercados y colocar a una empresa en un lugar digno con respecto a
nuestra competencia.
Pero para poder realizar este análisis tomamos como base “el arte de la guerra”
libro cuya finalidad del escritor es dar a conocer las ideas que los estrategas
militares utilizaban para vencer al enemigo y para lograr edificar grandes imperios
con bases solidas hechos que se desarrollaron en la antigua China. En el presente
trabajo tomamos las estrategias más importantes que servirán para adaptar a
nuestra organización y actividades así como la forma en que daremos a conocer
nuestro producto.
Existen diferentes criterios que los líderes de las dinastías chinas proyectaban
antes de tener encuentros bélicos con sus enemigos, cada uno de estos, se
complementan y son la base de la guerra: El primero de estos factores es la
doctrina, el segundo, el tiempo; el tercero, el terreno; el cuarto, el mando; y el
quinto, la disciplina. Estos son lo puntos mas importantes que se deben analizar
en todas las organizaciones, por que son los que definirán el grado de solidez que
se tiene y que se lograra con el paso del tiempo, siempre que se sepan aplicar.
Todos estos se tomaban en cuenta y como base para muchas actividades, que las
personas llevamos acabo, día con día, como los deportes, los negocios, la política
y un sin fin de procesos en los cuales se requiere estar preparado para lograr el
éxito.
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4. Desarrollo
La doctrina significa aquello que hace que el pueblo esté en armonía con su
gobernante, de modo que le siga donde sea, sin temer por sus vidas ni a correr
cualquier peligro. Siendo las bases que proyectan lo líderes dentro de la
organización para que todos los que estamos conformando este plan de negocios
podamos tener seguridad en la decisiones tomadas y ligadas a nuestra
actividades empresariales y académicas.
El tiempo significa el Ying y el Yang, la noche y el día, el frío y el calor, días
despejados o lluviosos, y el cambio de las estaciones. Tomando en cuenta cada
momento que nos sirve para reforzar nuestros conocimientos y para optimizar el
logro de cada uno de los objetivos planteados, que nos llevaran al éxito
empresarial.
El terreno implica las distancias, y hace referencia a dónde es fácil o difícil
desplazarse, y si es campo abierto o lugares estrechos, y esto influencia las
posibilidades de supervivencia. Para poder nosotros exportar nuestros productos
se esta realizando una exhaustiva investigación que nos permita saber todo
acerca de las condiciones de la zona geográfica ala cual pretendemos ingresar así
como tener certeza en cuestiones climáticas para el optimo traslado de los
mismos.
El mando ha de tener como cualidades: sabiduría, sinceridad, benevolencia,
coraje y disciplina. Nuestro líder debe contar con todas y cada una de estas
características para solidificar las relaciones dentro de la organización y mantener
un equilibrio y un orden que permitan el crecimiento de la empresa, sin caer en
extremos.
Por último, la disciplina ha de ser comprendida como la organización del ejército,
las graduaciones y rangos entre los oficiales, la regulación de las rutas de
suministros, y la provisión de material militar al ejército.
Edificar nuestra estructura es un punto en el que se debe trabajar para definir
jerarquías y funciones que permitan el alto desempeño en los procesos que se
llevaran a cabo dentro de la organización y que los recursos con los que contamos
tengan una optima distribución que le otorguen sustentabilidad y un ciclo de vida
razonable a la empresa y a los productos.
El núcleo de la filosofía de Sun Tzu sobre la guerra descansa en estos dos
principios:
Todo el Arte de la Guerra se basa en el engaño.
Para nuestra organización no podemos pretender engañar a la competencia , por
que entraríamos en cuestiones como competencia desleal y esto al paso del
tiempo solo nos afectaría y bajaría la credibilidad ante nuestro clientes , este punto
seria aplicado per para no tomar alevosía o ventajas ante nuestra competencia.
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5. El supremo Arte de la Guerra es someter al enemigo sin luchar. Y para lograrlo
necesitamos ser eficientes y trabajar arduamente en cada uno de los procesos
que implica nuestro giro, mantener una calidad en servicio y producto así como
plantear nuevas alternativas que permitan el crecimiento y desarrollo en la
empresa.
Si recompensas a todo el mundo, no habrá suficiente para todos, así pues, ofrece
una recompensa a un soldado para animar a todos los demás. Cambia sus colores
(de los soldados enemigos hechos prisioneros), utilízalos mezclados con los tuyos.
Trata bien a los soldados y préstales atención. Los soldados prisioneros deben ser
bien tratados, para conseguir que en el futuro luchen para ti. A esto se llama
vencer al adversario e incrementar por añadidura tus propias fuerzas.
Dentro de la organización siempre debe existir una buena relación entre el líder
asignado y los colaboradores presentes, la motivación entre los miembros es un
factor importante para lograr los objetivos de la organización, y la base de esto es
la comunicación organizacional y el grado de sinergia que se aplica al trabajar en
conjunto.
Emplea no menos de tres meses en preparar tus artefactos y otros tres para
coordinar los recursos para tu asedio. Nunca se debe atacar por cólera y con
prisas. Es aconsejable tomarse tiempo en la planificación y coordinación del plan.
Todos los procesos que implica el levantar una empresa u organización, en
nuestro caso se debe comenzar por la programación, organización, información
detallada y los procesos selectos que apliquen a nuestras labores. De este modo
siempre se logra la efectividad y cumplimiento de políticas y la visión trazada.
Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás
peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una
batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo,
correrás peligro en cada batalla. El tener en cuenta las adversidades actuales que
nos afectan como ejemplo tenemos la globalización, o las fluctuaciones
monetarias que seguramente afectaran nuestra operaciones comerciales , todos
estos conocimientos que determinan nuestras debilidades y oportunidades de
competir tanto a nivel nacional como internacional , nos permite modificar o tomar
las medidas necesarias que nos permitan prever situaciones de incertidumbre así
como tener el conocimiento adecuado de nuestra competencia , nos permitirán
ser cautelosos al tomar decisiones que no afecten nuestra actividades de forma
grave.
Cuando hay entusiasmo, convicción, orden, organización, recursos, compromiso
de los soldados, tienes la fuerza del ímpetu, y el tímido es valeroso. Así es posible
asignar a los soldados por sus capacidades, habilidades y encomendarle deberes
y responsabilidades adecuadas. El valiente puede luchar, el cuidadoso puede
hacer de centinela, y el inteligente puede estudiar, analizar y comunicar. Cada cual
es útil.
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6. Los que anticipan, se preparan y llegan primero al campo de batalla y esperan al
adversario están en posición descansada; los que llegan los últimos al campo de
batalla, los que improvisan y entablan la lucha quedan agotados.
Siempre debemos contar con los planes de acción correspondientes y preparar el
terreno así como analizar las proyecciones necesarias que nos permitan estar
preparados en cualquier momento para que la competencia no nos sorprenda.
Contar con planes extras que nos permitan contrarrestar contratiempos.
Por lo tanto, cuando quieras entrar en batalla, incluso si el adversario está
atrincherado en una posición defensiva, no podrá evitar luchar si atacas en el lugar
en el que debe acudir irremediablemente al rescate.
Una vez que tengamos todos nuestros objetivos definidos y nuestra organización
sea solida, podremos estar seguros de que tendremos una oportunidad de triunfar
incluso aunque nuestra competencia sea muy fuerte ante nosotros.
La victoria en la guerra no es repetitiva, sino que adapta su forma continuamente.
Determinar los cambios apropiados, significa no repetir las estrategias previas
para obtener la victoria. Para lograrla, puedo adaptarme desde el principio a
cualquier formación que los adversarios puedan adoptar.
Así pues, un ejército no tiene formación constante, lo mismo que el agua no tiene
forma constante: se llama genio a la capacidad de obtener la victoria cambiando y
adaptándose según el enemigo.
Una ves que logremos una solidez en el mercado y como empresa debemos
adaptarnos a los cambios en nuestro ambiente macro y micro económico, jamás
nos funcionaran las mismas decisiones utilizadas con anterioridad para lograr el
éxito así que pondremos en marcha nuestra creatividad para la innovación de
procesos, la actualización de información y maquinaria constantemente, por que el
entorno jamás se queda quieto siempre te exige mas.
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7. Conclusión
Esta correlación entre la guerra militar y la guerra entre empresas y en los
negocios tiene mucho que ver, aunque el libro hace demasiada referencia al
engaño y la simulación en el ámbito de los negocios es muy importante que exista
una competencia limpia y que permita el crecimiento de las empresas sin difundir
la corrupción, el engaño o tomar ventajas que permitan una guerra sucia, donde
cada parte solo quiere obtener ese beneficio sin importar la solidez de cada una
de las empresas.
Cada una de las estrategias que escogimos se basa principalmente en la cultura
organizacional que debe predominar dentro de las empresas para lograr la misión
de las mismas, la eficiencia de los procesos administrativos, la información y las
cuestiones de competitividad e innovación dentro de ellas son factores que las
pueden llevar al éxito o al declive, en cuanto a estrategias ofensivas, pues no es
factible utilizarlas por el hecho de que serian un ilícito en las leyes que nos
regulan.
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