El documento discute la importancia del bautismo en el Nuevo Testamento. Jesús ordenó a los apóstoles bautizar a los discípulos como parte de la Gran Comisión. Los apóstoles predicaron frecuentemente sobre el bautismo, incluyendo Pedro y Pablo. El bautismo fue central en los ministerios de Juan el Bautista y Jesús. Los primeros cristianos lo entendieron como necesario para el perdón de pecados y la salvación.