El documento analiza el gasto en bienestar social en la Comunidad Valenciana entre 1998-2008, mostrando que ha disminuido como porcentaje del presupuesto total a pesar del aumento de necesidades. También muestra que la cobertura en servicios sociales es menor que la media española, con listas de espera grandes. Finalmente critica al gobierno regional por no cumplir sus promesas de financiación para servicios sociales que afectan a 222.000 familias.