El documento describe la caída de Babilonia como se relata en el capítulo 18 de Apocalipsis. Babilonia representa a las iglesias falsas y apóstatas. Se la describe como una mujer vestida de manera ostentosa que ha embriagado a las naciones y derramado la sangre de los santos. Tras su caída, los reyes y mercaderes que se habían aliado con ella llorarán su destrucción. La tierra quedará desolada tras la segunda venida de Cristo y la destrucción de los impíos.