El documento describe el desarrollo económico de Chile en el siglo XIX, cuando se expandieron la minería, agricultura e industria. La estabilidad política permitió el comercio y la Constitución de 1833 rigió el país. Se destaca la producción de trigo, fruta, vino y el impulso de la minería de plata, carbón y cobre. La industria manufacturera también creció gracias a iniciativas privadas. Valparaíso se convirtió en el principal puerto comercial del Pacífico.