Una niña llamada Julieth encontró un antiguo cuaderno de hechizos que perteneció a un poderoso hechicero. Al leer el cuaderno, se dio cuenta de que había ganado poderes mágicos. Julieth compartió su descubrimiento con su hermana Valeri y juntas aprendieron y practicaron la magia, convirtiéndose en las brujas del pueblo. Años más tarde, cuando murieron sus padres, las hermanas crearon un hechizo de juventud eterna alimentándose de las almas