El documento discute cómo el deporte puede ofrecer oportunidades para el crecimiento personal en situaciones de discapacidad. Hacer deporte mejora la autonomía, empuja los límites personales y ofrece retos que conducen al desarrollo de nuevas habilidades. También aumenta la autoestima, fomenta la pertenencia a un grupo e incrementa la capacidad de manejar las emociones y las relaciones con los demás.