El documento argumenta que todos tenemos derecho a vivir plenamente con nuestro cuerpo, ya que es una herramienta fundamental para la expresión, comunicación y experiencia. El cuerpo nos permite explorar, decidir, pensar y defender nuestros deseos. Además, cada cuerpo tiene necesidades y formas únicas de expresarse, por lo que debemos apoyar la capacidad de cada persona para vivir plenamente con su cuerpo.