El documento describe el despotismo ilustrado en Europa durante el siglo XVIII. Los gobernantes absolutos como Carlos III de España y José I de Portugal aplicaron algunas reformas ilustradas como en educación y tolerancia religiosa, pero sus gobiernos siguieron siendo absolutistas. Pensadores como Montesquieu, Voltaire y Rousseau influyeron con ideas sobre la separación de poderes y los derechos naturales del hombre.