El documento describe la Ilustración como un movimiento basado en la razón que buscaba explicar el mundo natural, la sociedad y las ideas políticas. También habla sobre el despotismo ilustrado en Europa, donde monarcas como Carlos III de España y José I de Portugal intentaron realizar reformas mientras mantenían gobiernos en gran medida absolutistas. Finalmente, explica que aunque las reformas ilustradas significaron progreso, el descontento público era evidente y llevó a motines contra los reyes.