El sermón argumenta que la generosidad es la clave de la felicidad. Varias investigaciones muestran que las personas generosas experimentan menos estrés, mejor salud mental y mayor compromiso en el trabajo. La Biblia enseña que Dios, su creación y los humanos son generosos por naturaleza. Practicar la generosidad con recursos, talentos y relaciones trae bendiciones.