El documento describe cómo las nuevas tecnologías de la información han permitido la descentralización de las tareas productivas y la separación física de los departamentos empresariales como I+D, marketing y producción. Ahora es posible fabricar productos en diferentes partes del mundo y ensamblarlos en un solo lugar. Esto, junto con la flexibilidad que brindan las tecnologías, ha llevado a un cambio del modelo de producción masiva al de pequeñas series personalizadas y a la organización de empresas en forma de redes globales.