Los hermanos Montgolfier inventaron el globo de aire caliente en 1783 al calentar aire dentro de un globo y hacerlo elevarse. Funciona debido a que el aire caliente dentro del globo es menos denso que el aire exterior, por lo que el globo asciende según el principio de Arquímedes. Desde entonces, los globos se han utilizado para el entretenimiento y el transporte, aunque su diseño y materiales han evolucionado con el tiempo.