Los adolescentes, tanto varones como mujeres, tienen altos requerimientos de hierro durante la adolescencia debido al aumento de masa muscular y volumen sanguíneo en los hombres, y a la pérdida mensual de hierro con la menstruación en las mujeres. La deficiencia de hierro puede afectar la resistencia a infecciones, el aprendizaje, el crecimiento y la memoria a corto plazo. Algunos alimentos ricos en hierro incluyen carnes rojas, mariscos, huevos, legumbres y verduras de hojas verdes.