Este documento discute el papel de la mujer en la iglesia según 1 Corintios 14:34-35. Explica que Pablo no estaba prohibiendo que las mujeres hablen en la iglesia o tengan posiciones de liderazgo. Más bien, estaba abordando una situación específica en la que las mujeres interrumpían la enseñanza con preguntas, creando confusión. También señala que Dios ha usado a mujeres profetas y que Pablo reconoce que las mujeres pueden orar y profetizar en la iglesia. El propósito de Pablo