El documento describe el estilo artístico del Manierismo Renacentista, caracterizado por (1) la ausencia de lo natural en la representación con la realidad, efectos visuales extremos y colores llamativos artificiales; (2) la puesta en cuestión del ideal clásico de belleza y equilibrio del Renacimiento, siendo muy teatrales con personajes que posan; y (3) cierto desequilibrio y desproporción en la figura con posturas forzadas e irrealidad en el espacio.