El documento describe el matrimonio como un sacramento en la iglesia que santifica la unión entre un hombre y una mujer y les da gracia para cumplir con sus deberes como esposos y padres. Jesucristo elevó el matrimonio a la dignidad de sacramento para dar a los esposos gracia para ser fieles el uno al otro y santificarse en la vida familiar. El matrimonio religioso requiere el consentimiento libre de los contrayentes ante un representante de la iglesia.