Molière escribió la obra de teatro "El médico a palos" en 1666 para criticar la medicina de la época, cuando los médicos a menudo eran vistos como charlatanes y avariciosos. La obra se burla de los tratamientos comunes como la sangría y las purgas, y expone las hipocresías de los médicos no profesionales como los barberos. El contexto histórico incluye el absolutismo francés bajo Luis XIV y el ascenso de la burguesía comerciante durante el siglo XVII.