La Edad Media se divide en Alta y Baja. La Alta abarca desde la caída de Roma hasta la caída de Constantinopla e incluye grandes imperios como el carolingio y el bizantino, así como el surgimiento del Islam. La Baja abarca desde el siglo XI al XV cuando surgieron las ciudades-estado y los grandes reinos europeos, y floreció el comercio bajo el sistema feudal, basado en el vasallaje y que mantenía una estructura social muy rígida.