El pasaje bíblico describe cómo después de la muerte de Gedeón, los hijos de Israel volvieron a adorar a otros dioses en lugar de a Jehová, olvidándose de todo el bien que Gedeón les había hecho al liberarlos de sus enemigos. Como resultado, dejaron de mostrar gratitud hacia Dios y hacia la casa de Jerobaal/Gedeón.