Los kurdos descienden de los antiguos medos y actualmente viven en partes de Turquía, Irak, Irán y Siria. A lo largo de la historia han sufrido represión y genocidio por parte de los gobiernos de esos países, que se niegan a reconocerlos como nación. En la actualidad siguen luchando por sus derechos a través de partidos como el PKK, aunque algunas zonas del norte de Irak gozan de mayor autonomía.