El realismo surgió en Francia en la segunda mitad del siglo XIX y llegó al Perú a finales de ese mismo siglo como un movimiento literario que describía y criticaba la realidad nacional. Los autores peruanos se centraron en retratar de manera objetiva, precisa y fiel la sociedad contemporánea del país a través de la observación directa y la documentación, abordando temas como la política y la vida de los barrios populares con una intención moralizadora y crítica.