2. El reciclaje es un proceso cuyo objetivo es
convertir desechos en nuevos productos o en
materia prima para su posterior utilización.
Gracias al reciclaje se previene el desuso de
materiales potencialmente útiles, se reduce el
consumo de nueva materia prima, además de
reducir el uso de energía, la contaminación del
aire (a través de la incineración) y del agua (a
través de los vertederos), así como también
disminuir las emisiones de gases de efecto
invernadero en comparación con la producción
de plásticos.
El reciclaje es un componente clave en la
reducción de desechos contemporáneos y es el
tercer componente de las 3R («Reducir,
Reutilizar y Reciclar»).
Los materiales reciclables son muchos, e incluyen
todo el papel y cartón, el vidrio, los metales
ferrosos y no ferrosos, algunos plásticos, telas y
textiles, maderas y componentes electrónicos. En
otros casos no es posible llevar a cabo un
reciclaje debido a la dificultad técnica o alto coste
del proceso, de modo que suele reutilizarse el
material o los productos para producir otros
materiales y se destinan a otras finalidades, como
el aprovechamiento energético.
También es posible realizar un salvamento de
componentes de ciertos productos complejos, ya
sea por su valor intrínseco o por su naturaleza
peligrosa.
3. Factores contaminantes
Para hablar sobre el reciclaje es importante conocer sobre
cuáles son los factores contaminantes en los cuales
debemos tener conciencia para al igual cuidar el medio
ambiente y acabar con la contaminación mundial. De los
cuales nos referimos:1
Aire: en donde se acumula todos los olores y los
contaminantes de las fábricas, el tráfico, entre otras cosas.
Agua: en donde la sociedad contamina con más frecuencia
ya que ahí, la sociedad es causante por tirar sus residuos,
tirar productos contaminantes y hacer sus trabajos de
industria.
Utilización de la energía: en los cuales conforme va
creciendo la sociedad se van generando fabricaciones de
cualquier tipo de los cuales contaminan el medio
ambiente.
4. Gestión de residuos
En España la gestión de residuos está regulada según
la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos
contaminados6 y por el Real Decreto 833/1988, de 20
de julio, por el que se aprueba el Reglamento para la
ejecución de la Ley 20/1986, de Básica de Residuos
Tóxicos y Peligrosos.7
Además, en España también está regulada la
producción y gestión de los residuos procedentes de
todo tipo de obras: edificación, urbanización,
demolición, reforma, etc.
Tiene por objeto fomentar, por este orden, su
prevención, reutilización, reciclado y otras formas de
valorización, asegurando que los destinados a
operaciones de eliminación reciban un tratamiento
adecuado, y contribuir a un desarrollo sostenible de
esta actividad.8
A tales efectos es preceptiva la redacción de un Plan
de Gestión de Residuos Construcción-Demolición
(RCD).9
Beneficios y costos
Según el Estudio de Información Económica de
Reciclaje de Estados Unidos, hay más de 50 000
establecimientos de reciclaje que han creado
más de un millón de empleos en los EE. UU.10
Años después de que la Ciudad de Nueva York
declarara que la implementación de programas
de reciclaje sería "un drenaje en la ciudad", los
líderes de la Ciudad de Nueva York se dieron
cuenta de que un sistema eficiente de reciclaje
podría salvar a la ciudad más de 20 millones de
dólares.11
Solo la industria del reciclaje automotriz en
Estados Unidos emplea alrededor de 100 000
personas por año.12
5. Símbolo del reciclaje
El logo es un icono medioambiental y un clásico del mundo del diseño gráfico; actualmente es utilizado en todo el
mundo para identificar a los productos que son reciclables.
Fue creado por el estadounidense Gary Anderson en 1970, como parte de un concurso convocado por la Container
Corporation of America, una empresa papelera con sede en Chicago, Estados Unidos.
La compañía lanzó el certamen, entre otras cosas, como parte de las actividades que se organizaron durante el Día
de la Tierra que comenzó a celebrarse ese mismo año. Anderson, originario de Honolulu, Hawái, tenía 23 años y
acababa de graduarse de la carrera de arquitectura.
Su diseño se inspiró en la Banda de Möbius, que es una superficie con una sola cara y un único borde, así como en
el trabajo del artista holandés M. C. Escher.[cita requerida]
El premio se anunció durante la Conferencia Internacional de Diseño de Aspen (IDCA) y Anderson obtuvo una beca
por 2500 dólares, la cual utilizó para estudiar un año en la Universidad de Suecia.[cita requerida]
El símbolo se utiliza ahora en todo el mundo, con diferentes variaciones, para identificar los productos reciclables,
así como para representar las tres "R" que impulsan los ecologistas: reducir, reutilizar y reciclar.
6. En 1988, la Asociación de la Industria de los Plásticos en
Estados Unidos tomó como base esta imagen para crear
un código que permite saber cuál es el material
predominante en la fabricación de un producto y, por
tanto, identificar la complejidad de su reciclaje. Este código
utiliza una escala del uno al siete e identifica una serie de
plásticos.
El uno es para aquellos productos elaborados con
tereftalato de polietileno (PET) y que son los más fáciles de
reciclar. La dificultad del reciclaje aumenta con la escala
hasta el número siete, el cual se emplea para aquellos
productos fabricados con materiales de plástico realmente
difíciles de reciclar. El número que le corresponde a cada
material se encuentra dentro del símbolo de reciclaje, las
tres flechas creadas por Gary Anderson.
7. Envases de plástico
Reducir su consumo, reutilizar y reciclar son las
tres acciones básicas para reducir su impacto, ya
que el plástico tarda alrededor de 700 años en
degradarse. Por eso, es importante depositar en
el contenedor amarillo los envases reciclables
como:
>Botellas de plástico.
>Bote de detergente, champú, gel…
>Las bolsas de patatas.
>Tapas y tapones de plástico
>Bolsas de plástico (excepto las bolsas de
>basura)
>Tarrinas y tapas de yogurt
8. Pilas y baterías
Podemos encontrarlas a diario en el mando de la tele, el ratón
del ordenador o en la maquinilla de afeitar y nunca debemos
tirarlas a la basura con el resto de residuos. Tienen
componentes altamente contaminantes, por lo que es muy
importante llevarlas a los contenedores de residuos peligrosos
que tengamos más cerca de casa o al punto limpio.
Otros
>Electrodomésticos
>Aparatos electrónicos
>Bombillas
>Aceites usados
>Muebles
Estos productos y muchos otros también se pueden reciclar
gracias a los puntos limpios. La ropa también es reciclable,
simplemente habrá que llevarla a los puntos habilitados para
ello.
9. Envases de papel y cartón
Todos los materiales de papel y cartón deben ir al contenedor azul
para ser reciclados y ayudar a reducir la sobreexplotación de los
recursos naturales, algunos de estos son:
>Revistas
>Periódicos viejos
>Cajas de cereales
>Cajas de zapatos
>Papel de envolver
>Cuadernos
Vidrio
Este material se puede volver a reutilizar mediante un proceso de
lavado de desechos o a través de su fundición y puede ser reciclado
al 100% una cantidad indefinida de veces. Para ello debemos
separarlos del resto de materiales. ¡Al contenedor verde! Aquí
debemos depositar:
>Botellas de vidrio (vino, cava…)
>Frascos de vidrio (como perfumes o colonias)
>Tarros de alimentos (mermeladas, conservas, etc.)
10. Briks
¿Sabías que con 6 briks puede hacerse una caja de
zapatos? Reciclar el brik de leche o de zumo es
muy sencillo. Tan solo debemos depositarlo en el
contenedor amarillo y así conseguir darles una
segunda vida.
Latas
Este tipo de envase está siempre presente en
nuestra cocina. ¿Quién no tiene una lata de
refresco o de conservas en el frigorífico? Las latas
están compuestas de aluminio y se pueden reciclar
un número ilimitado de veces. ¡Al contenedor
amarillo!