El sector agropecuario mexicano tiene cinco rasgos que han llevado a su baja productividad y desestabilización: la falta de crecimiento sustentable, desequilibrios externos recurrentes, crisis cada vez más severas. Se han implementado medidas tecnológicas para aumentar la producción agrícola y ganadera y estabilizar el sector, considerando las condiciones locales. La política de apoyo al campo debe reconocer el papel clave del sector agropecuario en el desarrollo de México como proveedor de alimentos, divisas y empleo.
El sector agropecuario mexicano y la realidad nacional
1. El Sector agropecuario Mexicano y la realidad Nacional
Cabe destacar que el sector agropecuario es el manejo de la agricultura y la
ganadería que se lleva a cabo para fines de bienestar humano permitiendo y
llegando así a mejorar el bienestar de la sociedad aplicando estrategias para el
mejoramiento de los alimentos que se procesaran con altas medidas sanitarias
para el consumo humano contribuyendo al aumento de la riqueza de las naciones.
Pero la economía mexicana no ha podido crecer de manera sustentable a un ritmo
adecuado, los desequilibrios en las cuentas externas se han seguido presentando,
y las crisis recurrentes han sido cada vez más severas, en las ultimas dcadas el
sector agropecuario se ha caracterizado por tener cinco rasgos los cuales han
llevado a desestabilizar en gran medida la baja productividad y el aumento de la
población Mexicana.
Para incrementar la productividad en cuanto a la agricultura y la ganadería se han
llevado a cabo medidas tecnológicas que permitan aumentar la producción
llevando así a estabilizar al sector agropecuario Mexicano; Estas inversiones
deben realizarse tomando en cuenta las condiciones locales (clima y patrones de
lluvias) y deben buscar involucrar de la manera más completa posible a las
comunidades. Esto es necesario para evitar imponer soluciones artificiales en
donde existen problemas reales. En especial, esto implica eliminar el viejo
esquema en el que las inversiones en infraestructura eran concebidas como la
simple “construcción” de una obra, y todo el proyecto era visto como algo rígido y
limitado a su manifestación material.
Es por eso que la política de apoyo al campo debe estar basada en la premisa de
que el sector agropecuario desempeña un papel clave en el desarrollo de México.
Este papel está relacionado con sus funciones como proveedor de alimentos,
divisas y materias primas, así como un generador clave de empleo productivo.
También depende de la capacidad de los productores agropecuarios y sus familias
para desempeñar de manera adecuada los servicios de cuidado ambiental que se
encuentran asociados a su bienestar y condiciones de supervivencia.
En la coyuntura actual, es claro que el modelo de economía abierta no resolverá el
problema de marginación y pobreza de gran parte de la población. Los
mecanismos de exclusión social inherentes a esta estrategia impiden que la
mayoría de la población pueda beneficiarse.