Daniel creció en una familia dueña de cafetales en Jericó, Antioquia. Un día escapó de su niñera para explorar los cafetales, por lo que su padre lo envió a un colegio militar en Medellín. A los 18 años se graduó y quería estudiar agricultura, pero su padre quería que se uniera a la fuerza aérea. Daniel se fue de su casa y trabajó duro para pagar la universidad. Estudió ingeniería agropecuaria, compró tierras en Jericó y cumplió su sueño de